Entre agosto de 2020 y noviembre de 2022, el precio del carbonato de litio, crucial para las baterías de iones de litio, experimentó un aumento del 1.000%, alcanzando los $83.000 por tonelada debido a la creciente demanda de empresas como Tesla y BYD. Sin embargo, desde entonces, ha sufrido una drástica disminución del 84,2%, llegando a $13.000 por tonelada.
Simultáneamente, el hidróxido de litio, vital para baterías de mayor capacidad, descendió un 80% en el último año, situándose por debajo de los $12.000 por tonelada, impulsado por la apertura de nuevas áreas de extracción en Australia, principal productor mundial de litio.
La competencia global por este recurso estratégico se evidencia en la restricción de empresas chinas en proyectos mineros de litio en Australia. Ante la baja de precios, las empresas de la industria del «oro blanco» están ajustando sus planes de producción, ya que los costos de extracción no se cubren, generando inquietudes sobre la viabilidad a largo plazo de este sector.
Noticias relacionadas:
Diputado Guiteras solicita la anulación de la personería jurídica del MAS con pruebas contundentes
Llega contingente policial a Tarija en víspera de la declaración de Evo Morales
Contrabando de alimentos será castigado con hasta 14 años de cárcel en Bolivia
Evo Morales enfrenta tres posibles escenarios legales por denuncia de trata de personas