Hasta febrero de 2024, Bolivia ha registrado una inflación acumulada del 0,28%, con un aumento del Índice de Precios al Consumidor (IPC) en ese mes del 0,20% con respecto a enero, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El incremento se atribuye principalmente a variaciones positivas en divisiones como recreación y cultura, bienes y servicios diversos, muebles, bienes y servicios domésticos, salud, educación, comunicaciones, alimentos y bebidas consumidas fuera del hogar, prendas de vestir, calzados, vivienda y servicios básicos.
La variación positiva del 0,20% a nivel de ciudades se explica por incrementos en Tarija (0,84%), Oruro (0,38%), Conurbación La Paz (0,30%), Cobija (0,17%), Región Metropolitana Kanata (0,16%), Sucre (0,13%) y Conurbación Santa Cruz (0,07%). Los productos con mayor incidencia positiva incluyen tomate, cebolla, pasta dental, productos de papelería, carne de res sin hueso y con hueso.
Contrariamente, los bienes y servicios con mayor incidencia negativa fueron el transporte interdepartamental en ómnibus/flota, zanahoria, papa, locoto, haba verde y huevos. En febrero de 2024, el 27,0% de los productos experimentaron una disminución de precios, el 13,6% no mostró cambios y el 59,4% registró un aumento.