La reacción del país árabe se produjo después de que las autoridades francesas dijeran que no descartan sea un atentado terrorista.
Arabia Saudí insistió el viernes (07.01.2022) que la explosión del pasado 30 de diciembre que afectó a un vehículo de asistencia del rally Dakar e hirió a su piloto, el francés Philippe Boutron, fue un «accidente», después de que el gobierno galo confirmara sus sospechas de que fue un atentado.
«Las autoridades competentes del reino coordinan e informan a los especialistas del lado francés de los resultados de la investigación, así como (les proporcionan) las fotos, la información y las pruebas en manos de las autoridades competentes del reino sobre el accidente», afirmó el Ministerio de Exteriores saudí en un comunicado.
El gobierno añadió en la nota que las autoridades saudíes, «en cooperación con los organizadores, están interesadas en implementar todas las normas de seguridad y protección aprobadas internacionalmente con el fin de mantener la seguridad de los participantes en el Rally Dakar».
Asimismo, manifestó su esperanza en que Boutron, que el jueves salió del coma y tiene graves heridas en las piernas, «se recupere lo más pronto posible».
El vehículo de Boutron explotó de forma repentina a unos 500 metros del hotel en el que se encontraba, en la ciudad de Yeda (oeste), cuando éste viajaba junto a otras cinco personas.
Las autoridades saudíes calificaron inmediatamente el suceso de «accidente», pero la Justicia francesa abrió una investigación que ha asumido la Fiscalía Antiterrorista y este viernes el ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Yves Le Drian, confirmó la tesis de que hubiera una bomba en el vehículo.
Le Drian indicó también que hubieran preferido que se detuviera la competición en ese momento.
Posteriormente el director del Dakar, David Castera, dijo que no se plantean cancelar la actual edición en Arabia Saudí, pero reconoció que si se confirma la hipótesis del atentado hay preguntas abiertas sobre la continuidad del contrato de dos años para celebrar la carrera en Arabia Saudí.
gs (efe, reuters)