La alta contaminación del aire en el departamento de La Paz ha llevado a dos municipios a tomar la difícil decisión de cerrar temporalmente sus escuelas y suspender las clases, con el objetivo de garantizar la seguridad de los estudiantes. Esta medida se suma a la suspensión de clases en Santa Cruz, donde se enfrentan al mismo problema.
La densa humareda dificulta la respiración de los estudiantes y pone en riesgo su salud al aglomerarse en las unidades educativas. Por esta razón, las actividades educativas han sido suspendidas en San Buenaventura y Guanay, dos municipios que han declarado el estado de emergencia, según informó Carmelo López, director departamental de Educación, en declaraciones a Unitel.
El municipio de Santa Cruz también ha tomado medidas similares, con el Ministerio de Educación suspendiendo las clases por al menos tres días debido a la mala calidad del aire. En esta región, la Gobernación ha instado a la población a utilizar mascarillas y evitar salir de sus hogares, declarando incluso la alerta roja debido a la preocupante situación.
En La Paz, se ha anunciado que las evaluaciones de la calidad del aire serán continuas para determinar cuánto tiempo se mantendrán suspendidas las clases presenciales en cada unidad educativa. «Alrededor de 1,800 estudiantes en San Buenaventura y unos 700 en Guanay se ven afectados por esta medida. Continuaremos evaluando día a día, y si la situación persiste el martes, seguiremos con la suspensión; si mejora, retornaremos a las clases», afirmó López.
Mientras tanto, en el resto del departamento, las clases continúan con normalidad, aunque se recomienda el uso de mascarillas debido a que la humareda ha alcanzado incluso la ciudad de La Paz.
Tanto en La Paz como en Santa Cruz, se atribuye esta alta contaminación del aire a los incendios forestales y las quemas que azotan la región.