El director de la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), Germán Jiménez, denunció una campaña de desprestigio dirigida al Gobierno boliviano, buscando desestabilizar el sector de hidrocarburos.
Esta campaña inició el año pasado, generando especulaciones sobre la escasez de combustible y la calidad del mismo. Jiménez afirmó que los mensajes falsos escalaban con el tiempo, incluyendo acusaciones de que los carburantes no cumplían con las especificaciones.
Aunque estas alegaciones fueron desmentidas, se sumaron rumores sobre un posible «gasolinazo» y desabastecimiento de combustibles. Jiménez aseguró que la subvención se mantiene, descartando la posibilidad de un aumento abrupto en los precios.
Además, destacó que la ANH garantiza el abastecimiento normal de combustibles a las estaciones del país y resaltó que se distribuyeron 9 millones de litros del 7 al 16 de febrero.