En Tarija, se han detectado regiones donde se acopian frutas y verduras que luego se destinan a Argentina, según informó el viceministro de Desarrollo Agropecuario, Álvaro Mollinedo.
«Lamentablemente, hemos evidenciado que desde Tarija hay fuga de productos, porque las frutas y verduras no están yendo al interior del país, sino hacia Argentina», afirmó.
Impacto en el suministro y precios locales
Tarija solía proveer de tomates a cinco departamentos de Bolivia. Ahora, los intermediarios compran en municipios cercanos, como Entre Ríos, y los acopian en la ciudad. Según Mollinedo, los propios argentinos están comprando estos productos y llevándolos por la frontera. Esta situación ha provocado una escasez que elevó el precio del tomate hasta Bs 200 la caja, cuando el año pasado costaba entre 35 y 50 bolivianos.
Medidas contra el contrabando
El Comité de Apoyo a la Producción, Comercialización y Lucha Contra el Contrabando ha comenzado a trabajar para combatir este problema, centrándose en el denominado contrabando inverso de alimentos como tomate, cebolla y arroz. «Debemos reforzar las fronteras y controlar que no salga el tomate hacia Argentina», convocó Mollinedo, invitando a las organizaciones sociales, la Policía y las intendencias a unirse a esta labor de control.