La inversión pública empezó este 2022 con 6.000 proyectos y al momento está por los 11.000, distribuidos en iniciativas como los grandes proyectos de sustitución de importaciones, el programa de enlosetados y el Fideicomiso de Apoyo a la Reactivación de la Inversión Pública (FARIP), informó el viceministro de Inversión Pública, Marcelo Laura.
“Se ha dado continuidad a los proyectos paralizados en 2020, se ha reactivado los del 2021 y se ha dado continuidad en 2022”, destacó y explicó que la inversión pública es uno de los pilares centrales en el modelo económico que logró que Bolivia sea situada entre los pocos países del mundo con una inflación baja y controlada.
El FARIP, a través del Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR), financió con Bs 1.200 millones más de 270 proyectos que generaron cerca de 10.000 fuentes de empleo y beneficiaron a 1 millón de personas en 6 gobernaciones y 100 municipios.
Las gobernaciones y municipios priorizaron los recursos en proyectos de construcción de carreteras, pavimentado, asfaltado y enlosetado de vías urbanas, agua potable, alcantarillado sanitario, sistemas de riego, micro riego y riego tecnificado, construcción de presas y represas, infraestructura en salud, educación, proyectos productivos y equipamiento con maquinaria pesada.
También están en marcha 33 proyectos para la sustitución de importaciones, como las plantas de biodiesel, mientras que el Programa Nacional de Emergencia para la Generación de Empleo Bol-34 destinó hasta Bs 3 millones para proyectos de enlosetado.
Para el próximo año se perfila una inversión pública por $us 4.006 millones, de ese monto se destinará el 42% al sector productivo ($us 1.671 millones) para ejecutar proyectos en el rubro agropecuario, industria, hidrocarburos, turismo, minería y energía.
Al sector social se destinará el 26% ($us 1.024 millones) para proyectos de educación, cultura, salud, seguridad social, deportes, saneamiento básico, urbanismo y vivienda.
El rubro de infraestructura tendrá el 24% de la inversión con $us 959 millones en proyectos de comunicaciones, recursos hídricos, transportes.
Fuente: ABI