No cabe duda de que la Selección de Marruecos es la gran sorpresa del Mundial de Qatar 2022, como lo llaman, el Caballo Negro, y todo gracias a las madres de los jugadores.
Muchos hablan de la estrategia impuesta por el director técnico Walid Regragui, el jugar a la contra, el jugar a la espera, al error del rival, lo que les ha resultado en la mayoría de los juegos disputados.
Más allá del nivel mostrado por los futbolistas, muchos de ellos menospreciados por ser comparsas de grandes jugadores en las principales ligas del mundo.
Pero el verdadero secreto no está en lo que sucede en el terreno de juego, en los entrenamientos, sino en lo que sucede en lo interno y esto es la unión de grupo, la presencia de las madres de los jugadores.
El director técnico de Marruecos, Walid Regragui decidió que para motivar a sus jugadores en la Copa del Mundo de Qatar 2022, lo importante, más allá de lo que pase en la cancha, es lo que pasa en los vestidores.
Por eso, le exigió a la Federación de Futbol de Marruecos, que llevaran a Qatar a las madres de todos los futbolistas, incluida la suya.
Y cubriendo todos los gastos. No se sabe de otra selección que conviva con sus madres en este Mundial organizado por la FIFA.
Todo esto comenzó a notarse, sobre todo cuando en los octavos de final, el equipo marroquí derrotó a la selección de España dirigida por Luis Enrique, en serie de penaltis.
En el campo de juego se vio a Achraf Hakimi del París Saint Germain, una de las figuras del equipo, ir a la tribuna a besar a su madre.
Al ganar a Portugal en octavos, la escena se repitió Sofiane Boufal del Angers de Francia, bailando con su padre en césped del campo.