La NASA cumplió un importante peldaño en su meta de volver a enviar astronautas a la superficie lunar tras el exitoso cierre ayer de la misión no tripulada Artemis I, la primera de un programa espacial con el que la agencia estadounidense pone la vista en el satélite, Marte y «el espacio profundo».
«El más reciente capítulo del viaje de la NASA a la Luna llega a su fin. Orión, de vuelta en la Tierra», señaló Rob Navias, del Centro Espacial Johnson de la NASA, sobre las 11:40 hora local, mientras la transmisión de la agencia espacial estadounidense mostraba a la nave Orión recién llegada a aguas del Océano Pacífico.
Cerca de la isla Guadalupe, a 320 kilómetros al oeste de Baja California (México), concluía así el último tramo de esta misión de 25 días y casi 11 horas, que inició un 16 de noviembre en un centro espacial de Florida.