La Luna es poderosa. Tanto, que su mágica influencia ha marcado tiempos, calendarios y costumbres desde la más remota antiguedad.
Representante de lo misterioso, lo místico y lo femenino, por sus continuos cambios simboliza la multiplicidad y la irregularidad periódica. Todos los meses repite un ciclo que nos guía y acompaña a través de sus fases.
Fecunda y encantadora, la Luna ejerce su fuerte influjo durante los fenómenos que la tienen como protagonista. En este caso, el impactante eclipse lunar que se apoderará del cielo este 8 de noviembre 2022.
El poder del eclipse de Luna
La Luna se vincula con los factores inconscientes de los seres humanos. «Durante un eclipse, la Luna se opaca u oscurece, por lo que se genera una movilización, una crisis que puede ligarse con un reordenamiento de asuntos vitales que tal vez requieran de mayor atención y energía», explica la astróloga Patricia Kesselman.
Este último eclipse del año se dará con la Luna en Tauro, un signo Fijo de Tierra, que es regido por Venus, el «benéfico menor», el más fecundo de los planetas.
En esta oportunidad, la Luna se encuentra en su signo de exaltación y brindará abundancia en sus manifestaciones.
Tauro es un signo tenaz y perseverante, que se pone un objetivo y no se detiene hasta cumplirlo; es un signo que materializa sus fuerzas creativas y que busca el placer.
En este sentido, debemos aprovechar la increíble potencia de este eclipse lunar en Tauro para atraer energía positiva, cortar con todo lo que nos hace mal, y resurgir con todo lo bueno y positivo que nos merecemos en el amor y la vida.
Ritual para atraer la suerte durante el eclipse lunar
Este ritual puede hacerse en el momento del eclipse y hasta tres días después, ya que su influencia se mantiene.
Preparamos un altar con tres velas blancas a las que disponemos en forma de triángulo. En el centro colocamos una copa de agua con unas gotas jugo de limón, un sahumerio de lavanda o canela y una hoja de laurel.
Prendemos las velas, cerramos los ojos y nos visualizamos rodeados de un aura de color plateado brillante, sonriendo y siendo protagonistas de una situación en la que sentimos que la suerte nos favorece. Cunado terminamos la visualización afirmamos: «Gracias, gracias, gracias».
Cuando las velas se apagan, volcamos el agua con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra y quemamos la hoja de laurel.
Ritual para atraer el amor durante el eclipse lunar
Un eclipse lunar es un buen momento para terminar con situaciones que nos atan o no nos favorecen; y, al mismo tiempo, para iniciar vínculos con toda la sensualidad que nos trae Tauro.
Preparamos un altar con una vela rosa (si tenemos, le ponemos unas gotas de esencia de rosa), una copa de agua con miel y algún objeto pequeño de plata que tengamos (puede ser un anillo, por ejemplo).
Desde el día del eclipse (y puede ser durante los siguientes tres días) de noche, en un lugar tranquilo de la casa, bajo el cielo o lo más cerca de una ventana que podamos, prendemos la vela. Cerramos los ojos y nos pensamos envueltos en un aura rosa que nos envuelve, dulcifica y atrae el amor hacia nosotros.
Ritual para cortar la envidia y atraer la energía positiva
En algún momento del eclipse, tranquilos y bajo la influencia de la Luna (o lo más cerca de una ventana posible), preparamos un altar con una vela blanca, una copa de agua y un limón.
Si tenemos un sahumerio de limón, es ideal ponerlo para perfumar el ambiente mientras realizamos el ritual.
Tras prender la vela, cerramos los ojos y, por unos minutos, los imaginamos envueltos en un aura blanca brillante que irradia luz y nos protege completamente.
Luego, repetimos tres veces esta frase: «Luna poderosa, dame toda tu fuerte energía para poder enfrentar lo malo y a quienes me envidian y ayudame a resurgir hacia lo bueno con toda tu fuerza. Gracias, gracias, gracias».
Meditamos unos minutos más con los ojos cerrados, viendo cómo concretamos sin trabas todo lo que deseamos mientras la gente que sentimos que nos frena se va alejando.
Una vez que la vela se apaga, volcamos el agua con la mano izquierda en una maceta o lugar con tierra y dejamos un tiempo el limón en un lugar de la casa en el que solemos estar. Cuando se pone marrón, lo tiramos.