Desde que la Suprema Corte de Estados Unidos anuló el derecho federal al aborto, han aumentado considerablemente las solicitudes de envío de píldoras abortivas desde el exterior por parte de mujeres estadounidenses, según un estudio publicado el martes.
El trabajo publicado por la revista científica JAMA analizó el número de solicitudes al servicio de telemedicina Aid Access, que receta y envía pastillas desde el extranjero hacia 30 estados.
El servicio opera por fuera del sistema estadounidense de salud, fue diseñado para evadir prohibiciones o dificultades de acceso y permite que las mujeres aborten por su cuenta en casa.
Antes del fallo de la Suprema Corte, Aid Access recibía diariamente un promedio de 83 solicitudes desde los 30 estados, actualmente el número aumentó a 213, según el estudio, lo que supone un aumento de alrededor del 160%.
El mayor aumento se dio en los estados de Luisiana, Misisipi, Arkansas, Alabama y Oklahoma, donde está prohibido por completo el aborto.
Este estudio, sin embargo, no toma en cuenta otras formas de acceder a estas píldoras, como los comercios electrónicos donde, sin respaldo médico, se pueden conseguir por cientos de dólares.
La falta de acceso a una clínica de aborto es un problema que sufren particularmente «las personas que no pueden permitirse viajar», señalaron los autores.
En los 100 días siguientes al fallo de la Suprema Corte Suprema, al menos 66 clínicas dejaron de realizar abortos, según un informe del Instituto Guttmacher publicado a comienzos de octubre.