El caso de Lola Daviet sigue conmocionando a París. Ahora la policía cree que su asesinato tuvo que ver con el tráfico de órganos.
La turbia historia que desde el viernes mantiene preocupados a los vecinos de la capital francesa comienza con Daviet, de 12 años, yendo a la escuela Georges-Brassens, ubicada en el distrito 19.
Si bien en un principio se dijo que la niña nunca había retornado del instituto, recientemente las cámaras del edificio en donde vivía demostraron que sí había vuelto a su casa.
En las grabaciones se ve cómo Lola llega a su hogar acompañada de una mujer de unos veinte años que en un momento determinado le pide que se acerque a ella.
Más tarde, sin embargo, los testigos aseguraron que vieron entrar sola a esta mujer al edificio de Lola y que media hora más tarde la vieron salir con una maleta enorme que no podía transportar fácilmente.
La policía detuvo a 8 personas por el caso, entre ellas la mujer de la maleta. Todas en París y Bois-Colombes, en los suburbios del oeste, y por el cargo de “asesinato de un menor con actos de tortura y barbarie”.
El comportamiento de la joven que se había presentado en la casa de Daviet hizo que los investigadores plantearan la hipótesis de tráfico de órganos.
Los testigos afirmaron, además, que esta mujer le había ofrecido “mucho dinero” a un desconocido para que la ayudara a llevar la maleta y que constantemente hablaba de tráfico de órganos.