China ha probado un coche de levitación magnética desarrollado por científicos de la Universidad Jiaotong del Sudoeste. El vehículo, que pesa casi tres toneladas, se ha elevado unos 3,5 centímetros por encima de la carretera. Esta tecnología podría ser una de las sustitutas de los motores de combustión.
El vehículo es un coche normal que ha sido modificado para ser de tecnología maglev (del inglés magnetic levitation). Se le instaló una matriz de imanes. A la carretera por donde debía circular se le colocó un riel conductor que permitiera que el vehículo levitara. El resultado fue que el coche se elevó unos 3,5 centímetros por encima de la carretera, pero no circuló de manera “controlada” sino que osciló a derecha e izquierda durante todo el recorrido, e incluso, las ruedas dejaron de flotar en algunos momentos y tocaron el suelo.
A pesar de los fallos que se han detectado, el profesor Deng Zigang se ha mostrado contento y ha declarado a China Daily que la prueba ha sido todo un éxito y que seguirán trabajando en el desarrollo de coches con tecnología de levitación magnética. Aunque aún estamos lejos de viajar en coches que leviten, si la tecnología avanza, en un futuro los vehículos podrían recorrer distancias aún más largas y de manera eficiente, reduciendo el consumo energético. De hecho, China considera la tecnología maglev una de las candidatas para sustituir los motores de combustión, junto a los coches de hidrógeno y a los eléctricos.
El objetivo de las pruebas, organizadas por las autoridades en materia de transporte de la provincia de Jiangsu, fue estudiar el diseño de carreteras y las medidas de seguridad que se deben tomar en caso de que se conduzca a altas velocidades con nuevas tecnologías de propulsión alternativas a los motores de combustión.