La mujer que le arrebató la vida a su hija, de ocho años, dándole de beber insecticida, fue condenada a 30 años de privación de libertad por el delito de infanticidio, pena que debe cumplir en la cárcel de San Roque, en Sucre.
El fiscal departamental de Chuquisaca, Mauricio Nava Morales, indicó que en la audiencia de juicio oral, el Ministerio Público demostró que Gavina M.M., de 29 años, es autora del delito de infanticidio cometido en contra de su hija de ochos años, por lo que el Tribunal 3.º de Sentencia Penal de la Capital en Sucre, dictó condena de 30 años de presidio en el penal de San Roque.
Detalló que durante la audiencia se presentaron todas las pruebas colectadas en la etapa preparatoria, como el dictamen pericial en toxicología que demuestra que la menor ingirió un insecticida, la autopsia realizado por el Instituto de Investigaciones Forenses (IDIF), que determinó como causa de muerte asfixia mecánica por obstrucción de vías aéreas inferiores por contenido gástrico; además del dictamen pericial en psiquiatría.
«La mujer reconoció haber cometido el delito y solicitó someterse a la salida alternativa de procedimiento abreviado, por ello los miembros del Tribunal dictaron la máxima pena sin derecho a indulto», explicó Nava Morales.
El fiscal asignado al caso, Ángel Duran, indicó que el hecho ocurrió en la ciudad de Sucre el 17 de abril de 2020 a las 16:00, cuando Gavina hizo que su hija de ocho años tome un insecticida, hecho que cometió delante de otro de sus hijos de tres años.
Luego modificó la escena del crimen para simular que la niña se había quitado la vida.
La mujer, al dejar todo como lo planificó, salió de su vivienda y minutos después retornó y simuló haber encontrado sin vida a su hija. El padre de la niña llamó a la Policía para reportar el hecho, pero tras las investigaciones descubrieron que quien cometió el infanticidio fue la propia madre de la pequeña.