Las PFM-1, conocidas como “minas mariposa”, parecen juguetes y son por eso especialmente peligrosas para los niños. Rusia ha sido acusada de usarlas en Ucrania, pero no hay evidencias de ello.
Es una acusación seria. De acuerdo con reportes en la prensa y redes sociales, se encontraron «minas mariposa» PFM-1 en varias regiones de Ucrania afectadas por el conflicto. Se acusa al Ejército ruso de haber utilizado estas minas antipersonas, dirigidas principalmente contra la población civil e internacionalmente proscritas.
DW investigó para averiguar si Rusia las ha empleado en Ucrania y no ha encontrado, hasta ahora, evidencias que respalden tal acusación. Las imágenes que de momento circulan por internet no son de Ucrania ni son actuales.
¿Cuándo surgieron las acusaciones?
El uso de «minas mariposa» en Ucrania fue reportado por primera vez el 26 de febrero de 2022 en páginas web de diversos medios, entre ellos Ukrayinska Pravda, Polish News y Perlid. Al mismo tiempo, aparecieron menciones al respecto en Twitter, la mayoría de las cuales se remitía a los reportes de los medios mencionados.
En todos los casos, se cita como fuente una entrada publicada en Facebook, ese mismo día, por la fiscal general ucraniana, Irina Venediktova. Allí, advirtió del uso de ese tipo de minas en la región de Járkov. Según Polish News, el Estado Mayor del Ejército ucraniano confirmó el descubrimiento de dichas minas.
En los días siguientes, retomaron la noticia otros medios, como Euromaidan Press, el 28 de febrero. También ese informe se remite a Venediktova y al Estado mayor ucraniano, sin agregar informaciones adicionales. Todos los artículos y publicaciones en redes sociales utilizan, además, la misma imagen de las «minas mariposa». Pero la foto no es actual. Tiene por lo menos seis años, como revela una búsqueda inversa en Google.
Luego, en la segunda semana de marzo, aparecieron reportes sobre el uso de «minas mariposa» en las áreas de Sumy y Mariúpol. La revista estadounidense Forbes informó en su sitio web sobre el uso de minas PFM-1 en la región de Mariúpol. Indicó que se habrían usado para bloquear las rutas de evacuación de la ciudad, citando a la Cruz Roja Internacional.
¿Qué pruebas existen?
No hay fotos o videos actuales de minas PFM-1 en la zona de guerra, ni en los medios de prensa ni en las redes sociales. Eso fue corroborado por la red investigativa Bellingcat, consultada por DW. El uso de bombas de racimo en Járkov ha sido documentado en varias publicaciones en Twitter o Telegram. Pero no hay, en cambio, pruebas gráficas de las acusaciones de la utilización de «minas mariposa».
En el artículo de Forbes de marzo, sobre las rutas de evacuación de Mariúpol, el autor hace referencia primero a la nota del Ukrayinska Pravda, del 26 de febrero, sobre el uso de «minas mariposa» en la región de Járkov. Y luego dice que se utilizaron minas PFM-1 en la zona de Mariúpol, citando una entrevista de la BBC con el director de la Cruz Roja Internacional, Dominik Stillhart. Sin embargo, Stillhart solo dijo que un convoy de la Cruz Roja había tenido que retornar debido a que había minas en el camino, sin especificar de qué tipo de minas se trataba.
Las «minas mariposa»
La «minas mariposa» son llamadas comúnmente así debido a su forma. Poseen dos pequeñas alas, diseñadas para que caigan más lentamente cuando son lanzadas, por ejemplo, desde aviones o helicópteros, o con misiles de artillería.
Dos modelos son los más conocidos: la mina estadounidense BLU-43/B, también llamada «Diente de dragón» y utilizada por última vez en la guerra de Vietnam, y la soviética PFM-1, que fue utilizada especialmente en Afganistán y es una réplica casi exacta de la BLU-43/B.
La PFM-1 está hecha principalmente de plástico, y mide cerca de 12 centímetros de largo y 6 de ancho. En Rusia y Ucrania, se la conoce también como «lepestok», o «pétalo.»
Las «minas mariposa» son consideradas especialmente traicioneras porque, debido a su forma, no se las reconoce a primera vista como armas o explosivos, y pueden ser tomadas por juguetes. Además, cuentan con un detonador de presión acumulativa, y no explotan necesariamente al primer contacto.
Las minas antipersonales, como la PFM-1, fueron prohibidas en el Tratado de Ottawa, suscrito en 1997. Hasta ahora, 164 Estados han firmado este tratado internacional. Pero entre ellos no se cuentan Rusia ni Ucrania.