El padre Eduardo Pérez Iribarne, sacerdote jesuita y destacado periodista, falleció esta semana en La Paz, dejando un legado imborrable en la historia de Bolivia.
Conocido como un «Boliviano de Oro», su vida estuvo marcada por su compromiso con los más necesitados y su defensa de la democracia durante los años de dictadura.
Una Trayectoria Ejemplar
Eduardo Pérez llegó a Radio Fides en 1970, donde se destacó por su aguda vocación periodística y sus entrevistas polémicas. Fue perseguido durante la dictadura de Luis García Meza, pero nunca abandonó su deber. Como creador de programas como “La Hora del País”, conectó a Bolivia con sus regiones, destacando sus problemáticas y demandas. Su influencia trascendió el periodismo; fundó la Clínica Fides en El Alto y organizó competiciones de ciclismo como la «Doble Copacabana» y la «Vuelta a Bolivia».
Un Legado de Amor y Solidaridad
Pérez también fue embajador de los “Carros de Fuego”, recolectando y repartiendo más de 69 mil juguetes a niños necesitados. Su vida fue un testimonio de amor, servicio y compromiso, y quienes lo conocieron lo despiden con cariño y admiración.