La obra millonaria costó Bs 157 millones, la misma que fue adjudicada con un supuesto sobreprecio.
El proyecto de Buses de Transporte Rápido (BTR), impulsado en la gestión de la exalcaldesa Angélica Sosa, “no sirvió para nada”, según lo denunció el concejal Rolando Pacheco, luego de una inspección desarrollada ayer en instalaciones de la obra y que al momento se encuentra paralizada.
“Esta es la obra fantasma que valió millones y no ayudó en nada, solamente perjudicó a todos los cruceños, a todos los negocios del primer anillo. Con ese dinero que se gastó en hacer el BTR podríamos haber construido hospitales, (comprar) medicamentos y (contratar) más médicos, pero lamentablemente solamente ocuparon el dinero del municipio para hacer corrupción, y esta es una muestra clara”, afirmó Pacheco.
La Alcaldía invirtió 157 millones de bolivianos en el BTR; la obra fue ejecutada por familiares del exalcalde Percy Fernández, vinculados a las empresas IASA y Apolo. “El Ministerio Público tiene la gran tarea de investigar todos estos actos de corrupción que se registran en Santa Cruz”, puntualizó.
La entonces alcaldesa interina Angélica Sosa defendió el proyecto del BTR manifestando que “le hace bien” a la ciudad de Santa Cruz para que “siga desarrollándose”. Explicó a detalle el estudio y las leyes vigentes para su implementación.
Los concejales de UCS y los otros partidos políticos fueron partícipes de la socialización del proyecto que fue calificado por Sosa como confiable y que su ejecución estaría garantizada con una ley municipal.