El costo de la subvención a la gasolina y el diésel en Bolivia ha superado los $2,000 millones, según el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina. «La subvención poco a poco fue creciendo… está arriba de los 2,000 millones de dólares, entre gasolina y diésel», afirmó Molina.
Este gasto masivo surge en un contexto donde varios sectores han comenzado a pedir la eliminación del subsidio.
Causas de la Crisis de Abastecimiento
Molina explicó que la crisis de producción de hidrocarburos se debe a la falta de inversión en exploración y al incremento injustificado de la demanda interna. En 2023, la subvención a los hidrocarburos cerró en más de $1,800 millones, un 65.8% superior a lo proyectado inicialmente.
Esfuerzos del Gobierno
En respuesta a la crisis, el gobierno lanzó el Plan de Reactivación del Upstream (PRU 2021-2025) con una inversión de $1,400 millones, centrado en la exploración de gas natural, petróleo y la reactivación de campos maduros. Este plan ha mostrado resultados prometedores, como el descubrimiento en el pozo Mayaya Centro-X1 en el norte de La Paz.
Debate sobre la Subvención
Pedro Quispe, dirigente del Transporte Pesado Internacional, y la Cámara Nacional de Industrias (CNI) han propuesto revisar la política de subsidios. Sin embargo, el ministro de Economía, Marcelo Montenegro, señaló que levantar la subvención no resolverá problemas climáticos o de abastecimiento.
Producción de Hidrocarburos en Declive
La producción de gas y líquidos en Bolivia ha disminuido significativamente. En junio, la producción de gas cayó a 32.50 millones de metros cúbicos por día (MMmcd), mientras que la producción de líquidos bajó de 30,733 barriles a 28,220 barriles por día en un año.
Importaciones de Combustibles
Hasta mayo, Bolivia importó diésel por un valor de $531.9 millones y gasolina por $414 millones. Estas cifras reflejan el costo creciente de mantener el suministro de combustibles en el país.