El empresario Samuel Doria Medina advirtió que existe un gran divorcio entre el discurso del Gobierno y la realidad, lo cual podría agravar la crisis en el país.
Según él, varios sectores sociales protestan por la escasez de dólares y combustible, anticipando un mes de junio conflictivo. Doria Medina señaló que en lugar de plantear soluciones, el gobierno acusa a los manifestantes de ser «políticos».
Protestas por la escasez
Diversos sectores como los gremiales y el transporte pesado se han movilizado en mayo, exigiendo la regularización de la divisa norteamericana, que ha estado ausente del mercado durante un año. Además, las protestas también se deben a la falta de combustible, con filas formándose regularmente en departamentos como La Paz, Santa Cruz y Cochabamba.
Culpas y factores especulativos
El gobierno atribuyó la escasez de dólares y combustible a factores especulativos y culpó a los exportadores y a la banca privada. Doria Medina observó que las remesas de los bolivianos en el exterior han caído un 11% en el primer trimestre, posiblemente debido al uso de mecanismos alternativos de entrega de dinero para evitar un sistema financiero con un «semi-corralito».
Llamado a la acción
Doria Medina criticó la inacción del gobierno ante las dificultades del país y enfatizó la necesidad de adaptarse. «Todos los bolivianos se tienen que adaptar, menos el gobierno, que sigue sin tomar decisiones para enfrentar mejor las dificultades», concluyó.