La presidenta de Perú, Dina Boluarte, negó la posesión de relojes Rolex y joyas de alto valor, indicando que estos fueron prestados por el gobernador de Ayacucho, Wilfredo Oscorima.
Tras declarar ante la Fiscalía, Boluarte pidió a la ciudadanía dejar atrás el tema y enfocarse en la agenda nacional. Reconoció el error de aceptar los relojes y aseguró haberlos devuelto. Desestimó las acusaciones sobre posesión de joyas costosas, mostrando piezas de bisutería y plata.
Atribuyó la demora en ofrecer explicaciones públicas a su abogado y criticó a los fiscales por denuncias imprudentes. Agradeció al Congreso por otorgarle confianza al gabinete de ministros y rechazar mociones de destitución.
Boluarte concluyó llamando a detener operaciones que dañen la imagen del país y afirmó ser un gobierno de acciones concretas. La investigación preliminar se centra en un posible enriquecimiento ilícito y omisión de declaraciones. Oscorima también fue interrogado y optó por guardar silencio.