El presidente Luis Arce nombró a Gustavo Ávila como nuevo vocal del Tribunal Supremo Electoral (TSE), sustituyendo a Dina Chuquimia, en una decisión que generó preocupación entre los evistas.
Legisladores y dirigentes afines a Evo Morales advirtieron que este cambio podría tener como objetivo inhabilitar la candidatura de Morales y perjudicar el congreso del Movimiento Al Socialismo (MAS), por lo que se declararon en estado de alerta y emergencia. Consideran que la movida política busca favorecer al Gobierno y evitar la candidatura del líder del MAS.
Exigen que los vocales del TSE trabajen conforme a las normas y no favorezcan intereses políticos. Además, algunos legisladores advirtieron que este cambio también podría tener como objetivo perjudicar al congreso del MAS convocado por la dirección nacional reconocida por el TSE. No descartan tomar acciones en contra de la nueva autoridad electoral si perciben un sesgo político en sus decisiones.