El martes marca el inicio de las operaciones de la primera planta de biodiésel de Bolivia, ubicada en Santa Cruz de la Sierra, con una producción diaria de 1.500 barriles, resultado de una inversión de aproximadamente $us 50 millones.
Esta planta, denominada Biodiésel FAME I, utiliza la transesterificación de aceites vegetales para generar biocombustible. La inauguración estará a cargo del presidente Luis Arce, quien anunció la apertura a finales de marzo, destacando la mezcla específica de diésel fósil y aceites vegetales.
El viceministro de Industrialización, Comercialización, Transporte y Almacenaje de Hidrocarburos, Adams Hurtado, reveló que esta planta forma parte de un plan para reducir los costos de la subvención de combustibles fósiles en el país. Además de esta planta, se prevé la construcción de otras dos: la Biodiésel FAME II en El Alto y una Planta de Diésel Renovable de Aceite Vegetal Hidrotratado (HVO) con una capacidad de 9.000 barriles por día.
Estas iniciativas representan un ahorro significativo en subvenciones, con estimaciones de hasta $400 millones en total. La materia prima proviene de plantaciones de especies oleaginosas como macororó, jatropha, soya y otras, cultivadas en diversas regiones del país. La implementación de estas plantas no solo promueve la autosuficiencia energética, sino que también impulsa el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental en Bolivia.