Gabriela Zapata, expareja de Evo Morales, brindó su testimonio en el juicio que enfrenta por presentar a un niño como hijo del exmandatario.
Zapata afirmó que el hijo nació y fue registrado junto a Morales. Según ella, ambos asistieron al Registro Civil «unos meses después que ha nacido» el niño.
Registro del hijo y presiones del gobierno
Zapata indicó que Morales estuvo presente durante el registro del niño. Además, reveló que en febrero de 2016, altas autoridades del gobierno la presionaron para declarar en el Hotel Presidente que el hijo había fallecido. A pesar de las presiones, se negó a dar esa declaración y mencionó que Morales salió a decir que el niño había fallecido al día siguiente.
Presiones post referendo y detención
Tras el referendo de febrero de 2016, Zapata fue convocada a una reunión donde le comunicaron que sería detenida en dos días. El 26 de febrero fue arrestada, y durante su detención, conversó con el fiscal Edwin Blanco, a quien le mencionó que tenía la orden de no declarar. Zapata afirmó que recibió visitas instándola a mantener la calma.
Contexto del caso Zapata
El caso Zapata surgió en 2016 cuando se cuestionó la relación de Evo Morales con ella y la existencia del supuesto hijo. Posteriormente, Evo Morales anunció públicamente la muerte del niño, generando polémica y especulaciones sobre el uso político del caso.
Este testimonio podría tener implicaciones significativas en el caso y la percepción pública del mismo, especialmente en lo referente a la veracidad de la versión de Morales sobre la muerte del niño y la presunta manipulación de la información.