En la ciudad de Uncía, Potosí, una masiva fuga carcelaria de 17 presos en el penal de San Miguel ha desencadenado una extensa operación policial.
Cinco agentes de la Policía boliviana fueron detenidos bajo sospecha de facilitar la evasión. La Fiscalía ha iniciado investigaciones por incumplimiento de funciones y favorecimiento a la fuga. La fiscala departamental de Potosí, Roxana Choque, confirmó que los presos fugados enfrentan cargos graves, incluyendo violación, asesinato, feminicidio y homicidio.
Hasta el momento, se ha logrado recapturar a dos fugitivos, según la fiscala, aunque la Policía sostiene que solo uno ha sido detenido. Se especula que la fuga pudo haber sido planeada, ya que se encontraron violaciones en la malla de seguridad interna y se utilizó una cuerda para escalar el muro perimetral del penal.
La investigación también se centra en la posible negligencia del vigilante de la torre 3, quien habría estado dormido durante la fuga.