El caos se apoderó de la cárcel de San Miguel de Uncía en Potosí, Bolivia, cuando al menos 17 internos, la mayoría con sentencia ejecutoriada por delitos como violación, lograron una espectacular fuga, poniendo en evidencia la falta de seguridad en algunas cárceles del país. La fuga ocurrió el domingo a las 12:20 horas, cuando los reclusos aprovecharon la violación de la malla de seguridad y el uso de una cuerda, junto con herramientas improvisadas, para trepar y saltar el imponente muro perimetral de la prisión.
Aunque dos fugitivos fueron recapturados, la mayoría permanece prófuga, generando una alerta total en la región. La fiscal departamental de Potosí, Roxana Choque, confirmó la evasión masiva y destacó que hay mucho por investigar. Según la información preliminar, la mayoría de los fugitivos tenían sentencia ejecutoriada y salieron por la parte trasera del recinto penitenciario, donde solo había un guardia de seguridad.
La fuga pone de manifiesto la insuficiente seguridad en algunas cárceles, ya que en el momento del escape solo cuatro efectivos policiales resguardaban a más de 200 personas privadas de libertad. Las autoridades han prometido llevar a cabo una exhaustiva investigación sobre el vergonzoso incidente. Un contingente especial de la ciudad de Potosí se ha movilizado hacia el norte del departamento con el objetivo de capturar a los prófugos, mientras los fiscales de Uncía y Llallagua están activamente involucrados en la operación de búsqueda.
La lista de los prófugos: José Luis Mamani Aira, Jaime Mamani Pacaja, Ronald Catorceno Colque, y otros. La mayoría de ellos enfrenta cargos por violación, aunque también hay casos de feminicidio e incluso homicidio. La fuga ha generado una situación de alerta y tensión sin precedentes en la región, dejando a las autoridades perplejas y destacando la necesidad de mejorar la seguridad en las cárceles bolivianas.