La ciudad de Cobija, capital de Pando, enfrenta una devastadora inundación por el desbordamiento del río Acre, afectando significativamente a la población.
El presidente Luis Arce realizó un sobrevuelo para evaluar los estragos y comprometió un plan de reconstrucción para las miles de familias damnificadas.
Hasta el momento, se registran 1.179 familias afectadas, muchas de las cuales se refugian en albergues habilitados por la Alcaldía de Cobija o en casas de familiares y amigos.
Arce llegó con más de 12 toneladas de ayuda humanitaria, incluyendo alimentos y electrodomésticos. La magnitud del desastre supera los antecedentes históricos de 2015, según el presidente.
Imágenes revelan la ciudad sumergida, con viviendas a orillas del río completamente cubiertas. Durante la entrega de ayuda, el viceministro de Defensa Civil advirtió sobre posibles nuevos golpes de agua.
El Gobierno desplegó esfuerzos con 35 médicos atendiendo a la población y 847 militares realizando operativos. Arce aseguró que, pasado el peligro, se evaluará la situación para implementar un plan de reconstrucción. A través del Ministerio de Salud, se realizan esfuerzos para evitar la propagación de enfermedades en medio de esta crisis. El mandatario expresó en redes sociales su compromiso de no abandonar a la población y anunció la coordinación de un Plan de Reconstrucción en colaboración con las autoridades locales.