Humberto Arandia, director del Instituto Nacional de Estadística (INE) de Bolivia, ha expresado su preocupación por la falta de censistas voluntarios en áreas urbanas de mayor desarrollo económico, como Equipetrol en Santa Cruz, la Zona Norte en Cochabamba y zonas acomodadas de La Paz.
Arandia ha señalado que la participación de voluntarios en estas áreas es escasa en comparación con las zonas de menor desarrollo, donde ya se ha completado el cupo requerido.
En Santa Cruz, Juan Sabino Quisbert, director del INE departamental, ha adelantado la posibilidad de emplear a servidores públicos, policías o militares para censar en caso de no lograr la cantidad necesaria de voluntarios. Arandia ha subrayado la importancia de que los habitantes locales sean los censistas para garantizar la calidad del censo.
A nivel nacional, hasta el momento, se han registrado 698,077 voluntarios para el censo, pero aún se necesitan 49,563 voluntarios, de los cuales 27,238 corresponden a Santa Cruz. Arandia ha resaltado la divergencia entre las zonas de alto y bajo desarrollo económico, indicando que las áreas más acomodadas tienen una menor participación de voluntarios.
La comparación de Arandia ha generado críticas, especialmente de la senadora Centa Rek de Creemos, quien considera que estigmatiza y politiza el proceso del censo.
Además, Fabián Yaksic, experto en descentralización, ha condenado las declaraciones de Arandia, calificándolas como desubicadas y sugiriendo que debería centrarse en cuestiones técnicas en lugar de hacer declaraciones políticas.
Ante la posibilidad de no alcanzar el número necesario de voluntarios, el INE contempla utilizar funcionarios públicos, policías o militares como censistas en áreas donde haya ausencias, aunque Quisbert considera esta opción remota, confiando en que las campañas de reclutamiento logren cubrir el cupo requerido.