El tierno osito se ganó el cariño de la gente del Carnaval de Oruro, pese a que estaba enojado y no quería seguir bailando.
El Carnaval de Oruro desbordó de magia este año con la inesperada estrella que capturó todas las miradas y suspiros del público: un pequeño osito blanco de la diablada. En medio del bullicio de las agrupaciones coloridas y la música vibrante, el adorable osito, con pañuelos en mano, protagonizó momentos que oscilaron entre la risa y la ternura más pura.
La sorpresa llegó cuando, en un punto de la avenida Cívica, el peludo protagonista decidió detenerse en seco, aparentemente molesto. Sin embargo, lo que parecía un berrinche repentino reveló una verdad tierna: ¡el osito estaba cansado! Mientras algunos intentaban persuadirlo para que continuara la danza, otros observaban con ternura cómo el pequeño protagonista se tomaba un breve descanso.
Finalmente, el osito optó por seguir bailando, y en un momento clave, un coordinador le retiró la máscara, revelando que se trataba de un niño. Las redes sociales se inundaron con videos, y los comentarios expresaban simpatía hacia el pequeño osito, comprendiendo su necesidad de descanso. @Dra.Elena comentó en tono divertido: «¡El osito se robó las miradas, tan tierno se cansó!» Mientras que @ivanex, de manera humorística, señaló: «El osito: estoy cansado, jefe».