Es un escenario bastante improbable y apocalíptico pero, ¿quién sabe? No hay muy buenas noticias, eso sí, porque saldrías disparado y te matarías
Imagina que te levantases un día y la Tierra hubiese decidido de manera unilateral dejar de girar. Es un escenario bastante hipotético, pero nunca se sabe. Emulando a Mafalda, que quería parar el mundo y bajarse, ¿qué sucedería si el mundo realmente dejase de girar?
Sería, para empezar, poco romántico y muy apocalíptico. Por ejemplo, si estuvieses caminando por la playa la Tierra debajo de ti (que gira a 1.674 kilómetros por hora) se pararía, y entonces… según la primera ley de inercia de Newton saldrías literalmente disparado, y no importaría mucho dónde aterrizases, porque la fuerza del impacto (ya fuese contra el océano o contra la tierra) probablemente te mataría.
El agua también sentiría esa aceleración repentina, así que antes de matarte al menos verías eso. Los árboles y los edificios tampoco estarían seguros, a pesar de estar enraizados en el suelo. Pero si tuvieras un primo en la Antártida, quizá podría sobrevivir con algunos cardenales y moratones, si eso te hace sentir mejor, pues según explica Science Alert, cerca de los polos el eje de rotación es mucho más pequeño, por lo que la velocidad de rotación es menor.
Según la primera ley de inercia de Newton saldrías literalmente disparado, y no importaría mucho dónde aterrizases porque la fuerza del impacto probablemente te mataría
Pero tus amigos en Dinamarca o Australia probablemente se matarían igual que tú. La mayoría de los lugares habitados por humanos están lo suficientemente lejos de los polos como para que sus residentes todavía vuelen a cientos de kilómetros por hora.
Ahora imaginemos que la Tierra no para de golpe, puesto que eso es prácticamente imposible. Pero, ¿y si se desacelerase en días o semanas? Pues, antes que nada, tendrías menos luz: a lo largo del año, mientras la Tierra orbita alrededor del Sol, la mitad del planeta estaría en la noche y la otra mitad en plena luz, pero la otra mitad cambiaría constantemente a lo largo del año.
En lugar de 12 horas, un «día» podría durar seis meses. El sol constante quemaría los cultivos cercanos y evaporaría gran parte del agua en la mitad del planeta, así que no pinta nada bien. Pero los seis meses posteriores de noche no serían mucho mejores. La siguiente noche de seis meses probablemente no sería mucho mejor. La falta de luz y calor probablemente acabaría con muchas plantas restantes y congelaría el agua formando capas de hielo.
Las latitudes más altas podrían ser más seguras, ya que la luz del sol no sería demasiado intensa cerca de los polos. Pero tendrías que acostumbrarte a un estilo de vida nómada, persiguiendo siempre la luz del día por todo el mundo. Es posible que también tengas que lidiar con un clima inesperado, pues en una Tierra que gira, la mayor parte de la radiación solar llega al ecuador del planeta. En términos generales, el aire caliente se eleva sobre el ecuador y cae sobre los polos después de que se enfría. Las corrientes oceánicas siguen un ciclo similar de ascenso y descenso.
En lugar de 12 horas, un «día» podría durar seis meses. El sol constante quemaría los cultivos cercanos y evaporaría gran parte del agua en la mitad del planeta
Pero cuando sólo la mitad del planeta recibe luz solar intensa durante meses, el planeta sufre un segundo gradiente de temperatura lateral, lo que hace que predecir el tiempo sea dos veces más complicado. Los vientos azotarían el terminador, la línea de sombra, trayendo aire frío desde el lado nocturno, donde se calentaría y ascendería en el lado diurno.
¿Podría pasar?
No tiene por qué cundir el pánico. Es verdad que la rotación de la Tierra se está desacelerando gracias a un proceso llamado frenado de marea. La gravedad de nuestra Luna crea una resistencia infinitamente pequeña en el giro de nuestro planeta, por lo que cada siglo, la rotación de la Tierra se ralentiza 2,3 milisegundos más, según la NASA. Pero es poco probable que la Luna detenga por completo a la Tierra porque esta es mucho más grande.
Una forma de ralentizar significativamente la rotación de la Tierra sería si la humanidad la tratara como una fuente de energía gigante. Por ejemplo, en teoría podríamos utilizar la Tierra como un sistema de volante, almacenando la energía cinética de su giro para aplicarla a nuestras necesidades energéticas. Pero en general es prácticamente imposible que cualquier objeto en el espacio detenga la rotación de la Tierra antes de esa fecha. Así que hay buenas noticias.