La aspirina es un medicamento de larga data y ampliamente utilizado con una rica historia. Además de sus conocidos usos para aliviar el dolor y sus propiedades antiinflamatorias y anticoagulantes, un estudio reciente indica que los pacientes con cáncer que toman dosis bajas de aspirina diariamente experimentan una reducción del 21 por ciento en la mortalidad. Además, existe evidencia del papel de la aspirina en la prevención de la metástasis del cáncer.
El cáncer es una de las principales causas de mortalidad mundial. Solo en 2020, hubo aproximadamente 19,3 millones de nuevos casos de cáncer en todo el mundo y casi 10 millones de muertes. Según las estadísticas, 1 de cada 6 muertes reportadas se atribuye al cáncer. Los tipos de cáncer más comunes incluyen mama, pulmón, colorrectal, próstata y estómago.
En noviembre de 2023, investigadores de la Universidad de Cardiff en el Reino Unido publicaron una revisión exhaustiva en el British Journal of Cancer (Elwood, P., Morgan, G., Watkins, J. et al. Aspirin and cancer treatment: systematic reviews and meta-analyses of evidence: for and against. Br J Cancer (2023). https://doi.org/10.1038/s41416-023-02506-5) que describe el potencial de la aspirina para reducir la mortalidad por cáncer, prevenir la propagación del cáncer metastásico y minimizar las complicaciones vasculares. La revisión abarcó evidencia tanto favorable como desfavorable y analizó exhaustivamente la justificación detrás del uso de aspirina en el tratamiento del cáncer.
El impacto de la aspirina en la mortalidad por cáncer
El estudio recopiló los resultados de 118 estudios observacionales en los que participaron aproximadamente 1 millón de pacientes con cáncer. Reveló que la ingesta diaria de aspirina en dosis bajas (75 u 81 miligramos por día) se asoció con una reducción del 21 por ciento en la mortalidad por todas las causas.
Un estudio (Pretzsch, E., D’Haese, J.G., Renz, B. et al. Effect of platelet inhibition with perioperative aspirin on survival in patients undergoing curative resection for pancreatic cancer: a propensity score matched analysis. BMC Surg 21, 98 (2021). https://doi.org/10.1186/s12893-021-01083-9), en el que participaron pacientes con cáncer de páncreas sometidos a cirugía indicó que los pacientes que tomaban aspirina tenían una tasa de supervivencia a tres años del 61,1 por ciento, en comparación con el 26,3 por ciento de aquellos que no la tomaban.
El papel de la aspirina en la reducción de la propagación del cáncer metastásico
El principal mecanismo de acción de la aspirina es la inhibición de la enzima ciclooxigenasa (COX). La COX es responsable de formar prostaglandinas, una vía crítica en la señalización del cáncer. Sin embargo, los efectos anticancerígenos de la aspirina van más allá. Investigaciones recientes han revelado que los mecanismos de acción anticancerígena de la aspirina también implican el metabolismo energético asociado con la proliferación de células cancerosas, la inflamación relacionada con el cáncer y la actividad procancerígena impulsada por las plaquetas.
La metástasis o diseminación del cáncer es una de las principales causas de muerte en pacientes con cáncer y las plaquetas desempeñan un papel importante en este proceso. La aspirina puede inhibir la agregación plaquetaria, reduciendo así la propagación de células cancerosas. La revisión exhaustiva de Elwood,et.al en BJC, encontró que la aspirina puede reducir el riesgo de metástasis del cáncer entre un 38 y un 52 por ciento.
Además, la aspirina desempeña un papel en la promoción de la reparación del DNA. Pueden ocurrir errores durante la replicación del DNA y el cuerpo humano posee un mecanismo para reparar las discrepancias del DNA. Una vez que esta función se ve comprometida, puede conducir al desarrollo de cáncer. Las investigaciones(Lancet. 2020 Jun 13; 395(10240): 1855–1863.doi: 10.1016/S0140-6736(20)30366-4) han demostrado que la aspirina puede mejorar los mecanismos de reparación del DNA, previniendo así el cáncer colorrectal hereditario sin poliposis (síndrome de Lynch) y potencialmente otros cánceres.
La controversia que rodea a la aspirina en el tratamiento del cáncer
El papel de la aspirina en los estudios sobre el cáncer sigue siendo controvertido, principalmente debido a la preocupación por el aumento del riesgo de hemorrágia. Un artículo publicado por Reuters el 14 de junio de 2017, titulado “La aspirina diaria causa 3.000 muertes por hemorragia en Gran Bretaña cada año”, fué ampliamente difundido en las redes y medios globales.
Sin embargo, los investigadores observaron que este estudio prospectivo, en el que participaron 3166 pacientes mayores, carecía de un grupo de control, lo que dificultaba evaluar con precisión el impacto independiente de la aspirina sobre las hemorragias mortales.
Los investigadores señalaron que un mayor riesgo de hemorrágia en pacientes ancianos y frágiles con cáncer representa un peligro real. Sin embargo, en lugar de centrarse únicamente en la frecuencia del sangrado, se debe prestar mayor atención a su gravedad, ya que los casos de sangrado más graves son los responsables de la muerte.
Los investigadores consolidaron datos de 11 ensayos controlados aleatorios, que abarcaron a más de 100.000 participantes, que incluyeron eventos hemorrágicos fatales. Los datos indicaron un aumento del 55 por ciento en el riesgo de hemorragia debido a la aspirina. Sin embargo, entre los pacientes que experimentaron sangrado después de tomar aspirina, sólo el 4 por ciento murió. Por el contrario, el grupo de control, que tomó un placebo, tuvo una tasa de muerte atribuida a hemorragias de hasta el 8 por ciento. Esto sugiere que el sangrado causado por la aspirina es predominantemente leve.
La conclusión a la que llegaron los investigadores es que, considerando la relativa seguridad de la aspirina, debería considerarse como una medida preventiva contra el cáncer.
Si bien hay evidencia que indica que la aspirina puede reducir la propagación del cáncer metastásico y que comenzar la terapia con aspirina temprano después de un diagnóstico de cáncer mejora su efectividad, se necesitan más ensayos aleatorios.
Peter Elwood, profesor honorario de la Universidad de Cardiff,y autor principal de la revisión publicada en BJC(citada arriba) concluye que dada su relativa seguridad y sus efectos favorables, el uso de la aspirina como tratamiento adicional del cáncer está plenamente justificado. Añadió que la aspirina es económica y está disponible en casi todos los países, y su uso generalizado podría ser beneficioso en todo el mundo.
La aspirina reduce el riesgo de varios tipos de cáncer
Una revisión exhaustiva publicada en la reconocida revista Annals of Oncology en 2020 ( Bosetti,et.al.DOI:https://doi.org/10.1016/j.annonc.2020.02.012) indicó que los pacientes que toman aspirina tienen un riesgo relativamente menor de desarrollar varios tipos de cáncer.
Los investigadores realizaron un análisis exhaustivo de todos los estudios observacionales sobre la aspirina y los cánceres del tracto digestivo publicados hasta marzo de 2019, que abarcan más de 150.000 casos.
Los resultados revelaron que, en comparación con los pacientes que no usaban aspirina, aquellos que tomaban aspirina regularmente tenían un 27 por ciento menos de riesgo de cáncer colorrectal, un 33 por ciento menos de riesgo de cáncer de esófago de células escamosas, un 39 por ciento menos de riesgo de adenocarcinoma de esófago y estómago(cardias), una reducción del 36 por ciento en el riesgo de cáncer de estómago, una reducción del 38 por ciento en el riesgo de cáncer del tracto hepatobiliar y una reducción del 22 por ciento en el riesgo de cáncer de páncreas. Sin embargo, no hubo cambios significativos en el riesgo de cáncer de cabeza y cuello.
Para el cáncer colorrectal, tomar una dosis diaria de aspirina entre 75 y 100 miligramos puede reducir el riesgo en un 10 por ciento, mientras que una dosis diaria de 325 miligramos puede reducir el riesgo en un 35 por ciento.
Riesgos potenciales de tomar aspirina
La aspirina es un medicamento antiinflamatorio no esteroideo (AINE) que se usa para tratar el dolor, la inflamación o la artritis de leves . También puede reducir el riesgo de ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares y coágulos de sangre.
Sin embargo, es esencial tener en cuenta que el uso prolongado de aspirina puede presentar riesgos adicionales para algunas personas. Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS), los niños menores de 16 años no deben tomar aspirina sin receta médica, ya que puede existir un vínculo potencial entre la aspirina y el síndrome de Reye en los niños.
Para personas con antecedentes de alergia a la aspirina o analgésicos similares, úlceras estomacales, presión arterial alta, sangrado menstrual abundante, accidente cerebrovascular reciente, asma o enfermedad pulmonar, problemas de coagulación sanguínea, problemas hepáticos o renales y gota, es esencial consultar a un médico antes de tomar aspirina.