Nueva modalidad de estafa telefónica: se hacen pasar por la Policía para pedir dinero

Una nueva modalidad de estafa fue conocida gracias a la denuncia de una mujer que recibió una llamada de un supuesto policía que le pidió dinero para que ayude a un familiar que presuntamente se había implicado en un delito.

La denunciante relató que un sujeto que se identificó como el teniente Aguirre le inventó una historia de un intento de asesinato y le pidió Bs 50 bolivianos de crédito para no denunciar el hecho y evitar que el proceso continúe.

“Yo voy a hacer de que le evite que vaya a prisión o que la Fiscalía se haga cargo, me dijo. Y después ya me dijo que iban a pasar un QR para hacer un depósito”, comentó la mujer que llegó a grabar la llamada.

El estafador inventó que el presunto familiar tenía la mandíbula partida y que por eso no podía hablar. “Me dijo, necesito que me deposites primero una tarjeta de 50 bolivianos a la línea de la que me habían llamado. Y me llamaba insistentemente”.

Tras negarse a hacer el depósito el hombre dejó de insistir. En total, realizó nueve llamadas telefónicas en todo el día y en cada una de ellas hacía preguntas con la intención de recabar información y así poder sostener su mentira.

El estafador quiso hacer creer a la mujer que su hermano había intervenido en una pelea cuando caminaba por la calle y por accidente había dañado a una mujer de siete meses de embarazo, un cuento falso.

Según los expertos, este tipo de llamadas son realizadas desde las cárceles de Bolivia y los números son conseguidos de forma aleatoria o encontrándolos a través de las redes sociales.

La Policía informó que por semana se reciben siete denuncias de este tipo de estafas telefónicas de personas que se hacen pasar por servidores públicos y se realizan extorsiones o chantajes.

El coronel Jorge Sologuren, jefe de la División contra delitos Económico Financieros, aseguró que los estafadores se hacen pasar también por funcionarios de la Aduana “hacen creer que hay un equipaje detenido y que para liberarlo se debe pagar”.

Los delincuentes usan palos blancos, la mayoría gente de bajos recursos, que da su nombre para crear cuentas a las que se realizan los depósitos. “Una persona fue arrestada por abrir cuentas”, señaló Sologurnen.

Las estafas van desde montos menores que no superan los Bs 100 hasta montos que llegan a los Bs 50.000.

Fuente: Unitel

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