Rusia se convirtió en el socio comercial de China, superando la meta de transacciones de 200 mil millones USD en 2023.
En una reciente visita a China, el viceprimer ministro ruso, Andrei Belousov, afirmó que este año el uso del rublo ruso y del yuan chino en el comercio entre los dos países ha alcanzado el 95%.
Al mismo tiempo, de enero a octubre, el 68% de todo el comercio ruso se realizó en las monedas de los dos países, según el ministro ruso de Desarrollo Económico, Maksim Reshetnikov.
Rusia también ha utilizado el yuan en transacciones comerciales con Mongolia, Filipinas, Malasia, Emiratos Árabes Unidos, Tailandia, Japón, Tayikistán y Singapur.
El debate sobre la necesidad de desdolarizar las economías del Sur Global no es nuevo, pero 2023 pasará a la historia como el año en el que este proceso se aceleró.
Historia de las sanciones
Desde el inicio de la llamada Operación Militar Especial en el este de Ucrania en febrero de 2022, Rusia ha recibido más de 17 mil sanciones, según la información difundida recientemente por el ministro ruso de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.
El mapa del Norte Global es prácticamente el de los países que han sancionado a Rusia: Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Unión Europea (y candidatos a unirse al bloque), Suiza, Corea del Sur, Australia y Japón, y algunas excepciones como Singapur.
Las sanciones alcanzaron niveles históricos en esta nueva ola. Según el propio presidente estadounidense, Joe Biden, fueron diseñadas para tener un impacto a largo plazo en Rusia y «superan todo lo que hayamos hecho hasta ahora».
La primera ola de sanciones se impuso en 2014, tras la crisis en Ucrania que desembocó en un golpe de Estado contra el presidente Viktor Yanukovich, y que contó con la implicación de Estados Unidos.
Las medidas contra Rusia comenzaron a implementarse cuando el país decidió reunificarse con Crimea, cuyos habitantes se negaron a reconocer al nuevo gobierno resultante del golpe.
«De 2014 a 2022, Rusia persiguió simultáneamente la desdolarización y la euroización. Durante este período, la Unión Europea se convirtió en el principal socio comercial de Rusia, lo que provocó un cambio en la principal moneda de transacción del dólar estadounidense al euro», explicó Xu Poling, director del Departamento de Economía Rusa de la Academia China de Ciencias Sociales.
Con la intensificación de las sanciones por parte de la Unión Europea en 2022, que prohibió cualquier transacción con el Banco Central de Rusia, así como la venta, el suministro, la transferencia y la exportación de billetes denominados en euros a Rusia, se han capturado más de la mitad de las reservas de Rusia, lo que equivale a alrededor de 300 mil millones de dólares. Occidente incluso empezó a discutir abiertamente el robo definitivo de este monto.
En su informe de 2022, el Banco Central de Rusia afirmó que «tras la promulgación de sanciones por parte de Estados hostiles, sus monedas se han vuelto ‘tóxicas’ para los agentes económicos rusos». «El aumento de acuerdos con países amigos en monedas nacionales se ha vuelto fundamental para garantizar y desarrollar el comercio exterior», concluye el informe de la institución.
Según Xu Poling, desde 2022 hasta ahora el comercio entre Rusia y Europa ha caído un 70% y entre Rusia y Asia ha aumentado un 70%.
Las importaciones de Asia, especialmente de China continental y Hong Kong, constituyen ahora el 40% del total de las importaciones rusas. Aproximadamente el 60% del fondo soberano de Rusia está en activos en RMB, y el 40% de sus reservas de divisas también están en activos en RMB.
La participación de Rusia en las importaciones de la Unión Europea, hasta septiembre de este año, cayó al 2%, según Eurostat, el servicio estadístico del bloque. En febrero de 2022, la cifra era casi cinco veces superior, el 9,5%.
«La primera vez que escuché un debate serio sobre la desdolarización, sobre la necesidad de darle un nivel muy alto de importancia geopolítica, fue en 2014. Algunos altos funcionarios de China han descrito la desdolarización como una de las lecciones geopolíticas más importantes, particularmente a la luz de Irán», dijo Zhang Xin, subdirector del Centro de Estudios de Rusia de la Universidad Normal del Este de China (UNLC).
Tras las sanciones a Rusia, continuó Xin, muchos países en desarrollo comenzaron a preocuparse de que sus propios activos y su estabilidad financiera se vieran sometidos a ese uso excesivo del dólar como arma financiera geopolítica.
A finales del año pasado, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), bajo el liderazgo de Arabia Saudita, decidió realizar el más importante recorte de suministro desde 2020, en alrededor de 2 millones de barriles. La administración Biden amenazó a Arabia Saudita por la decisión, diciendo que habría «consecuencias» para el país.
India utilizó rupias, por primera vez en la historia, para comprar un millón de barriles de petróleo de los Emiratos Árabes Unidos en agosto de este año. Tanto los saudíes como los emiratíes pasarán a formar parte de BRICS+ en enero de 2024.
En noviembre, la Comisión Europea presentó el duodécimo paquete de sanciones contra Rusia y espera que sus países miembros lo aprueben a mediados de diciembre.
La agencia rusa Ria Novosti, a partir de datos de Eurostat, mostró recientemente que desde febrero de 2022 hasta septiembre de 2023, la Unión Europea empezó a pagar, en promedio, el doble de lo que pagaba antes por el gas natural licuado procedente de Estados Unidos.
Según el cálculo, el bloque habría pagado más de 52 mil millones de euros más por el combustible, en comparación con el precio que cobró Estados Unidos en 2021.
Un récord comercial entre China y Rusia en 2023
El comercio entre Rusia y China acaba de batir un récord de más de 200 mil millones de dólares, adelantando una meta que se había fijado alcanzar en 2024.
La cifra de enero a noviembre superó el equivalente a 218 mil millones de dólares, lo que representa un aumento del 26,7% respecto al mismo período de 2022. El resultado anual aún debería superar el objetivo de 220 mil millones de dólares fijado por Rusia hace unos meses.
El crecimiento de la relación comercial bilateral trajo un cambio en la composición de las transacciones, ocupando las empresas chinas el espacio dejado por las europeas y japonesas.
Para Zhan Xin, es importante destacar no solo el volumen total, sino también el contenido y la estructura del comercio. «Si observamos los datos comerciales segregados, China exporta cada vez más equipos de hardware, electrónica, maquinaria y camiones pesados, así como automóviles a Rusia. Esto es algo que nunca ha formado parte del patrón comercial histórico entre los dos países», explicó.
El economista Xu Poling considera que esta reestructuración artificial de las cadenas industriales y de abastecimiento globales conlleva costos importantes y que el proceso de recuperación podría llevar mucho tiempo, al menos cinco años, y potencialmente hasta diez años.
«Durante este período, la mayoría de los países pueden tener dificultades para lograr el crecimiento y, en cambio, [tendrán que] soportar los costos de reconstruir cadenas industriales seguras. Todo este proceso me parece lamentable para todos los países involucrados», expresó Poling.
La evolución de los BRICS puede favorecer el movimiento de desdolarización
Tanto en su visita de Estado a China en abril de este año como en la XV Cumbre de los BRICS en agosto en Sudáfrica, el presidente brasileño, Lula da Silva, defendió el uso de un sistema de pagos basado en monedas locales sin necesidad de utilizar el dólar.
En la próxima cumbre de los BRICS, que debería tener lugar en octubre del próximo año en Kazán, bajo la presidencia de Rusia, se espera que los ministros de Economía y los presidentes de los bancos centrales presenten un informe sobre la viabilidad de la iniciativa.
«La combinación de grandes economías industriales, China en particular, de un sector de los principales países ricos en energía y de los principales países del mundo en desarrollo puede cambiar la dinámica que ha sido la base económica y política del poder del dólar estadounidense, el llamado petrodólar, desde 1970», afirmó Zhang Xin.
En la cumbre de los BRICS en Johannesburgo, el presidente ruso fue el primero y único en utilizar la palabra «desdolarización». «Viene ganando fuerza un proceso equilibrado e irreversible de desdolarización de nuestros vínculos económicos, con esfuerzos realizados para desarrollar mecanismos eficientes de pagos mutuos, así como de control monetario y financiero», dijo Vladimir Putin.
Poling considera que la desdolarización no se completará rápidamente. «Por un lado, deben surgir nuevas opciones y, por otro, el hecho de que EE.UU. pueda llegar a acuerdos con otros países, brindándoles más facilidades y garantías, también tendrá un impacto en el proceso de desdolarización».
Sin embargo, el experto afirmó que con la politización del dólar y su uso como arma, el proceso de desdolarización es una tendencia inevitable.