Las fuerzas antidroga sientan presencia en el Trópico de Cochabamba, donde se encuentra el bastión político del expresidente Evo Morales, lo que hace temer a sus seguidores por su captura, aunque no se conoce de alguna denuncia formal en su contra por algún delito.
El propio Morales deslizó que el gobierno de su ahora rival político, Luis Arce Catacora, será responsable de cualquier atentado contra su” libertad, vida e integridad”, advertencia que recibió una dura respuesta del ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, quien dijo que «tiene un delirio de persecución o es un mitómano compulsivo» y le recomendó tratar sus “transtornos”.
Mediante un comunicado público, la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico (FELCN) también señaló que Morales mintió, ya que no se activaron operativos de persecución política en esa región del país, sino de lucha contra el narcotráfico, que es su labor.
Ayer, el viceministro de Defensa Social, Jaime Mamani, fue más específico e informó que se desplegó un operativo de rastrillaje de “alto impacto” en el municipio de Entre Ríos del Trópico de Cochabamba para dar con el paradero de una banda criminal que realizó al menos 12 secuestros y cometió cuatro asesinatos.
Uno de los asesinatos ocurrió el 19 de noviembre en Puerto Villarroel y la víctima fue Óscar Reus Ríos, el segundo ocurrió el 1 de diciembre en Entre Ríos y la víctima fue el colombiano José Alfredo Arteaga. El tercer asesinato ocurrió el 2 de diciembre en Ivirgarzama y la víctima fue John Sidar Fuentes, mientras que el cuarto fue en Entre Ríos, donde el 12 de diciembre perdió la vida Ever García Delgadillo.
Mamani explicó que el único fin de este operativo es combatir el delito. “Lamentablemente, este trabajo fue malinterpretado por algunos políticos, lo cual ha alertado nuestra presencia en el trópico de Cochabamba y lo vamos a mantener hasta desbaratar organizaciones criminales que operan en esta zona”, agregó.
No obstante, sindicalistas y políticos afines a Morales aseguran que el aumento de la presencia policial en el Trópico de Cochabamba está relacionado con un plan que apunta a la captura del expresidente, jefe del oficialista Movimiento Al Socialismo (MAS) y además presidente de las seis federaciones de cocaleros del Trópico de Cochabamba.
Según el dirigente de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB) del ala “evista”, Humberto Claros, este plan estaría coordinado con dirigentes de sectores sociales, como el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana (COB) Juan Carlos Huarachi.
Dijo que conocieron que Huarachi sostiene constantes reuniones con el ministro Del Castillo para coordinar acciones que concluyan con el apresamiento d Morales, aunque no precisó cuál sería el delito por el que lo acusen.
“Sabemos sus intenciones, Huarachi nuevamente está con el golpe de Estado como lo estuvo con Arturo Murillo en 2019 en la planificación y ejecución del golpe de Estado. Hoy Juan Carlos Huarachi nuevamente está en este plan oscuro y macabro de intentar apresar al hermano Evo Morales. No lo vamos a permitir, el pueblo sabe lo que significa el hermano Evo Morales”, afirmó en declaraciones a Radio Kausachun Coca.
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