Blooming niega cualquier relación con Marset y la ACF sancionó al uruguayo con cuatro años, por su relación con Los Leones
El Club Blooming, Los Leones El Torno FC y la Asociación Cruceña de Fútbol (ACF) forman parte de una trilogía afectada por la afición al fútbol del narcotraficante uruguayo Sebastián Enrique Marset, que escapó del país hace cinco meses, dejando de tras de sí una estela de hechos, sospechas y rumores que atentan contra la imagen del vilipendiado fútbol boliviano.
Ambos clubes y la antigua entidad cruceña, pero sobre todo Blooming, por su fama y popularidad, se encuentran en la mira de futboleros y no futboleros, al formar parte de una especie de lista negra en esta historia que fue noticia mundial y que también involucra a este deporte.
¿Qué tiene que ver el Club Blooming en el caso Marset? Hace tres semanas, Blooming se vio involucrado cuando la Fiscalía de la región y la Policía realizaron allanamientos en las oficinas y su sede, en el marco de la investigación sobre el narcotraficante, secuestrando documentación y contratos de jugadores extranjeros.
El presidente de la Academia, Sebastián Peña, y otros allegados al club, fueron citados a declarar en calidad de testigos. El abogado de la entidad, Fabricio Franzhek, pedía tranquilidad a la hinchada, indicando que se estaban investigando a personas y no al club como tal.
Como parte de la causa fue detenido un exjugador de Blooming, Christian Latorre, y surgió la versión de que un dirigente había abandonado el país porque estaba relacionado con el mediático caso.
Consultado al respecto, Sebastián Peña señaló de manera enfática que no existe ni existió relación alguna, que el club se vio afectado porque un dirigente de las divisiones menores tenía relación con Los Leones El Torno FC.
Negó que Marset sea el “financiador” de Blooming, y explicó que solventaron al club con los ingresos de la Copa Sudamericana, que superaron el millón de dólares.
“Si hubiera existido esa ayuda, yo no habría perdido mi vehículo por una deuda del club y no tendríamos demandas en el TRD”, señaló Peña, agregando que cuando necesitan dinero recurren a prestamistas. “No tenemos relación ni vinculación con Marset”, enfatizó.
Ayer, la ACF volvió a poner sobre la mesa el nombre de Marset en agenda de medios y redes sociales, al dar a conocer el fallo de su Tribunal de Disciplina, que castiga al uruguayo con cuatro años de suspensión y determinó el descenso de Los Leones El Torno FC de la Primera “A” a la Primera B.
La historia del narcotraficante y su relación con el fútbol se remonta al mes de agosto, cuando la Policía intentó detenerlo en un encuentro de Los Leones El Torno en el campeonato de la Primera “A” de la ACF. Ese día salió a la luz todo: la existencia del narcotraficante y su condición de hombre ligado al fútbol.
Según la Policía, el uruguayo no solo era el dueño, también jugaba con identidad falsa, infringiendo la normativa FIFA sobre la legalidad de los jugadores. No estaba registrado como Sebastián Marset sino como Luis Paulo Amorím Santos.
La ACF actuó de inmediato, tratando de desligarse del caso, suspendiendo al club Los Leones El Torno FC, ordenando, ipso facto, el descenso a la categoría Tercera de Ascenso por irregularidades en el registro de jugadores. Ahora decidió descenderlo una categoría.
El fugaz paso de Sebastián Marset por el fútbol cruceño dejó en el imaginario colectivo una serie de sospechas, a tal punto que, hasta la Federación Sindical de Futbolistas Profesionales de Bolivia, Fabol, denunció que el narcotráfico había perforado el balompié nacional.
Fuente: El Deber