Hay veces que una acción completamente fortuita tiene consecuencias inesperadas. Esto lo descubrió recientemente un agricultor belga, que movió sin darse cuenta con su tractor la frontera entre Bélgica y Francia.
El curioso incidente sucedió en Erquelinnes, un pequeño municipio al sur de Bélgica. Aparentemente, un agricultor decidió mover una piedra de 150 kilos que impedía correctamente el paso de su tractor y, al cambiarla de sitio, provocó que Bélgica ganase 2,29 metros de terreno a costa de Francia.
“Hizo que Bélgica fuese más grande y Francia más pequeña, aunque no ha sido una buena idea”, decía entre risas David Lavaux, alcalde del pueblo belga de Erquelinnes. “Yo estaba feliz de que mi ciudad fuese más grande”, añadió, “pero el alcalde de Bousignies-sur-Roc no estaba de acuerdo”.
El incidente con la frontera fue descubierto por un grupo de aficionados a la historia que paseaban casualmente por la zona y que alertaron que la piedra que delimitaba la frontera desde el año 1819 tras había sido desplazada de sitio.
Las autoridades belgas han solicitado al agricultor que devuelva la piedra a su lugar original para evitar incurrir en un delito penal.