Los camiones deberían cargar entre dos y tres mil litros a la semana, pero compran más de 10.000 litros
Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), la Policía Boliviana y las Fuerzas Armadas (FFAA) iniciaron operativos conjuntos para detectar vehículos que cargan combustibles por encima de su capacidad y detectaron que en menos de una semana 30 motorizados cargaron 300.000 litros, que es lo que se consume en un día en los departamentos de Beni y Pando.
Según las proyecciones que hace la ANH, un camión debería cargar entre dos a tres mil litros semanales como máximo, pero en los operativos se detectaron 30 que en una semana cargaron incluso por encima de 16.000 litros en tanques adicionales, a los que se denominan “mochilas”.
“Lo que hemos podido detectar en 30 vehículos, y en 25 que faltan identificar todavía, asciende a 300.000 litros en menos de una semana y esto es claro porque ha generado una especulación en lo que es la comercialización. 300.000 litros los consumen en un día los departamentos de Beni y Pando”, afirmó el director de la ANH, Germán Jiménez.
Explicó que los 300.000 litros fueron distribuidos entre La Paz (100.000 litros) Cochabamba (70.000 litros) y Santa Cruz (130.000 litros) y dijo que la carga excesiva de los 30 camiones afectó la capacidad de distribución de algunas estaciones de servicio.
Ayer, en un operativo realizado en El Alto, fueron detectados cinco camiones con doble tanque y cinco personas fueron aprehendidas: Ramiro A. O., Miguel U. C., Osvaldo L.V. y Henri N. M. Los cinco serán acusados por los delitos de almacenaje, comercialización y compra ilegal de diésel oil, gasolina y gas licuado de petróleo, que tiene una condena de privación de libertad de 3 a 6 años.
“Obviamente que se procesa a los conductores. Ninguna persona que no cuente con la hoja de ruta correspondiente ni la orden correspondiente estará al margen de lo penado, de tres a seis años”, advirtió Jiménez.
El viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos, advirtió que “el tráfico de carburantes y la fuga de combustibles desangran la economía de los bolivianos y bolivianas, además que este mercado negro genera otras actividades ilícitas, como la minería ilegal y otras actividades.
En las últimas semanas se registraron colas en varias estaciones de servicio del país debido a la escasez de diésel. El Gobierno informó que hubo una falla en el abastecimiento.