Hace unos años hablé de la misteriosa serie de acontecimientos que empezaron a tener lugar en el año 2007 en British Columbia, la provincia más occidental de Canadá. Un pie mutilado en la playa fue el comienzo de esa serie de extraños sucesos sin explicación, hasta ahora.
El 20 de agosto de 2007, una joven que venía de Washington se encuentra con unas zapatillas Adidas del número 12 cerca de una playa. La joven desenvuelve el calcetín que había dentro, lo abre y se encuentra un pie derecho, aparentemente de un hombre.
La posterior investigación sugiere que el desmembramiento se debía a la descomposición en el océano. El tipo de calzado indicaba que la zapatilla se fabricó en 2003 y se distribuyó principalmente en India. Finalmente, los restos fueron identificados como los de un hombre desaparecido que sufría una depresión ¿Podría haberse cortado él mismo el pie?
Seis días después, ahora en Gabriola Island, una pareja encuentra el pie derecho de un hombre en una situación similar a la anterior, mutilado. En este caso parecía haber sido arrastrado hasta la tierra por un animal. Probablemente estuvo flotando durante un tiempo indeterminado y llegó a tierra desde el sur. La zapatilla, también del número 12, era una Reebok blanca hecha en 2004 que se vendía en todo el mundo, aunque principalmente en Estados Unidos.
Por tanto, dos casos, en el transcurso de una semana, con el hallazgo de dos pies derechos de la talla 12. Aquello empezaba a parecer bastante macabro. Como le dijo el forense regional de la isla de Vancouver, Rose Stanton, a CBC en el momento del descubrimiento, “había otra cosa en común. Ambos pies se estaban descomponiendo, pero aún tenían piel”.
La historia no se paró aquí, ni mucho menos. El 8 de febrero de 2008 en Valdes Island encuentran un pie derecho en unas Nike de la talla 11. Los restos acaban siendo identificados como los de un chico de 21 años que había desaparecido cuatro años antes. Se apunta, otra vez, al posible suicidio. El calzado se vendió en Canadá y Estados Unidos entre el 1 de febrero de 2003 y el 30 de junio de 2003.
22 de mayo del 2008 en Kirkland Island. Encuentran el pie derecho de una mujer. En este caso en el interior de unas zapatillas New Balance azul y blancas fabricadas en 1999. En 2011, tres años después, se encuentra la “otra parte” izquierda de la zapatilla (y pie).
16 de junio del 2008 en Westham Island. Dos excursionistas encuentran flotando en el agua el pie izquierdo de un hombre. Tras la investigación se confirma que el pie derecho encontrado el 8 de febrero en la isla de Valdes y el pie izquierdo encontrado el 16 de junio en la isla de Westham pertenecían al mismo hombre.
Por último, el 16 de febrero de 2016 encontraron la última de esta secuencia de pies mutilados en las costas de Canadá. En total, 16 pies en la provincia de British Columbia y cuatro en el estado de Washington (Estados Unidos). ¿Qué demonios estaba pasando?
Como era de esperar, la historia de los misteriosos pies ha dado “pie” a todo tipo de teorías. Algunos especulaban que había un asesino en serie suelto o que la mafia se deshacía de los cuerpos. Otras hablaban de posibles personas desaparecidas tras un accidente de avión que cayó en el océano, o quizás algún naufragio.
Lo cierto es que la determinación del origen de los pies es complicada porque las corrientes oceánicas pueden transportar objetos flotantes a largas distancias, además, las corrientes en el Estrecho de Georgia son impredecibles.
En 2008, un artículo de Toronto Star decía que “la especulación va desde desastres naturales, como el tsunami de 2004, hasta el trabajo de traficantes de drogas, asesinos en serie y traficantes de seres humanos”.
https://es.gizmodo.com/embed/inset/iframe?id=youtube-video-5n3zDk_0sco&start=0
En cuanto al tsunami, los medios señalaban el hecho de que muchos de los zapatos encontrados fueron fabricados y vendidos en 2004 o antes. Además, se citaba a las corrientes oceánicas y sus últimas tendencias hacia el norte por el Océano Pacífico en la parte de la región afectada por el tsunami.
Sea como fuere, ahora parece que por fin se sabe lo que ocurrió, y no fue ninguna de estas posibilidades, tal y como ha explicado la forense Barb McLintock al National Post. De hecho, la explicación es mucho más simple: fue, principalmente, un cambio en la industria del calzado:
Creemos que sabemos muy bien lo que sucedió en cada caso. No hay ninguno que tenga alguna sugerencia de homicidio […] en todos los casos hay una alternativa, una explicación muy razonable.
Tal y como han detallado los investigadores del caso, cuando un cuerpo, debido a un accidente o un suicidio, está en el mar y se hunde hasta el fondo del océano, los carroñeros lo atacan rápidamente. Hablamos de carroñeros como los crustáceos, que son perezosos y prefieren abordar las partes más blandas del cuerpo que las partes duras.
En los humanos, las partes blandas incluyen nuestros tobillos, que son principalmente tejidos blandos y ligamentos. Rasgarlos hasta engullirlos producirá que el pie se desprenda bastante rápido antes de que se produzca una descomposición importante. Por tanto, los cuerpos cayeron enteros, y los pies se desprendieron por los peces.
En cuanto a por qué el fenómeno no sucedió realmente hasta 2007 (aunque hay unos pocos casos de pies antes de esto), ahí es donde entra en juego el diseño de las zapatillas. Durante las últimas décadas, las zapatillas también se han hecho con espuma más ligera, como incluir bolsas de aire en las suelas.
Por eso los investigadores han concluido que el cambio de tendencia en las zapatillas fue la clave. “Realmente no surgió hasta que tuvimos zapatos para correr que flotaban tan bien. Antes, simplemente se quedaban allí en el fondo del océano”, zanjó ante los medios McLintock. [National Post, IFLScience]